Tengo los pensamientos más oscuros esta noche.
Pienso por ejemplo, en tu cabello negro enredándose entre mis labios
en tu sonrisa de guasón sin alma
pienso en tu mirada de sirena indolente
pienso en tu silueta protuberante y olorosa a sexo, por ejemplo.
Tengo los pensamientos más oscuros esta noche.
Pienso por ejemplo, en los versos que te escribí e ignoraste
pienso en mi actual incapacidad para amar y para olvidar
pienso, y los pensamientos se transforman en gotas saladas que no pueden evacuarse.
Pienso, y entro en pánico.
Tengo los pensamientos más oscuros esta noche.
Pienso por ejemplo, en la desesperación de las noches sin fin,
en las nubes sapotes que observo desde mi ventana tragarse un avión de medianoche.
Pienso en tu infinita piel de vainilla escurriéndose caprichosamente entre mis dedos
pienso en la futilidad del ejercicio de pensarte, por ejemplo.
Tengo los pensamientos más oscuros esta noche.
Pienso por ejemplo, en tus argumentos incompletos,
en mi inútil esfuerzo de racionalizar la derrota como si fuese una raíz cuadrada.
Pienso en todos aquellos que herí y en las heridas que me autoinflingí.
Pienso en mis patéticos esfuerzos por compartir la felicidad del vulgo, por ejemplo.
Tengo los pensamientos más oscuros esta noche.
Pienso en la estética de la tristeza.
Pienso que tal vez no existo,
pero si eso fuera cierto ¿Quién está escribiendo esto?
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